Saliendo de Cantabria en dirección a Burgos por la antigua carretera nacional N-623 en vez de la moderna A-67 hay que atravesar el puerto de El Escudo, uno que me apetecÃa conocer al ser de los tÃpicos que siempre se cierran en cuanto nieva un poco. No habÃa ni gota de nieve esta vez pero entendà perfectamente porqué se cierra. Hay unas cuestas impresionantes un poco antes de llegar a la cima, tremendas subidas que con hielo o nieve deben ser simplemente imposibles de pasar. Una vez superado, la carretera se normaliza bastante y esto es lo que se ve justo en lo alto, la tÃpica antena repetidora de señal de televisión y telefonÃa.
En vez de la señal habitual indicadora, encontramos un monolito de piedra con forma de columna e inscripción de la altura. Mil once metros de altura y un fresquito considerable.
También habÃa otra construcción verdaderamente sorprendente, tanto por la forma como por la historia, pero esa se queda para otra entrada.
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