Por tal nombre se conoce a una antigua mina a cielo abierto de selenita, que es el mineral del que sale el yeso, situada en los alrededores de Heras. Allà funcionaba esta fábrica que ahora está ligeramente abandonada como se deduce fácilmente por la foto.
Al ser costumbre de la casa, en cuanto veo una ruina si puedo me meto dentro. AquÃ, entre lo tétrico del lugar y que iba yo solito tampoco las tenÃa todas conmigo.
El interior está aún peor que el exterior. Lo de la foto anterior parece un horno y no vale ni para asar unas sardinas. El tejado tampoco es que esté en mejor estado.
Y al fondo por lo menos le han dado un toque de color para romper el aburrido gris de los muros. Si mientras estoy sacando la foto aparece alguien por detrás y apoya una mano en mi hombro, una de dos, o me da un infarto o tengo que tirar los calzones allà mismo…
El Pozón es el agujero de la mina. Excavando debieron llegar a una veta de agua o algo asà porque buen charco dejaron. También podrÃa ser que la hubieran traÃdo a cubitos desde la playa de Pedreña, a unos ocho kilómetros de aquÃ, pero permitidme que lo dude. La explotación cerró en los ochenta y desde entonces se convirtió en un vertedero que fue rehabilitado años después. No es como el superlago de As Pontes pero puede valer.
Además de limpiarlo pusieron una valla de madera rodeándolo, pero ya se sabe lo que pasa en estos casos. Vinieron los amigos de lo ajeno con fregoneta y motosierra y se surtieron de leña para todo el invierno. Fijaros que recorte le han pegado a este poste. Y como éste, metros y metros de valla.
Meeeeeetros y meeeeeeeetros de valla.
Meeeeeetros y meeeeeeeetros y meeeeeeeetros y meeeeeeeetros de valla. Estando lo aislado que está, sin ninguna casa habitada en los alrededores, no me extrañarÃa que aún no se hubiera enterado nadie salvo los pajaritos que anidan en la orilla.
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