Paseando por la arena del Sardinero, los ojos vagaban a la busca de algo que retratar mientras mi perrita se entretenÃa haciendo sus prácticas de minerÃa en la arena. En esto que me fijo en una roca con un agujero y ¡Ay! Ahà hay algo que no deberÃa estar…
Como no, allá donde hay un hueco nunca faltará quien lo considere una papelera.
No me tienten, no me tienten, que enseguida desempolvo aquella famosa serie de fotos…