Bueno, realmente no sé si me gusta más de dÃa o de noche. A la luz del sol brilla que da gusto con esos tonos plateados tan tÃpicos del titanio, pero de noche el amarillo de las farolas lo transforma en una colección de tonos dorados que junto a los reflejos en el estanque lo hacen totalmente diferente. No sé, no sé, no sabrÃa yo con cuál quedarme.