El colmo de los recortes

Para que luego nos quejemos de los recortes que están haciendo aquí, en el país vecino han hecho obligatorio que cada conductor (francés o extranjero) porte en su vehículo un alcoholímetro para que los señores gendarmes no tengan que gastar el suyo en caso de querer hacerle pasar la prueba de alcoholemia, podéis ver toda la información en una nota de la DGT.

Como Francia está en la lista de mis destinos probables a corto plazo me acabo de pedir unos pocos en Ebay porque ya sabe cómo son estas cosas, si los compras aquí con tranquilidad te valen dos euros y medio cada uno, si esperas a comprarlos a la primera gasolinera francesa tras la frontera te calzan diez euros y se quedan tan contentos.

Esto es lo que te llega a casa. Un paquetito como el de abajo a la izquierda, del que una vez abierto sacas una bolsa grande y blanca donde están todas las instrucciones y un tubito como el que véis abajo a la derecha.

Ese tubito está lleno de una especie de cristalitos de color amarillo. Si soplas y siguen amarillos, no hay problema. Si soplas y se ponen verdes, hay problema. Si soplas, se ponen verdes y el resto de tu aliento pone verde hasta el pelo del señor gendarme, tienes un problema bien gordo.

Por cierto, recordad aquello de «cuando las barbas de tu vecino veas pelar»… ¿Cuánto tardarán en implantar la misma medida en España?

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