Lucecicas de colores

San Sebastián. Cansados como perros tras todo el día camina que te camina por el Monte Igueldo, el centro, la Concha, el Monte Urgull, el barrio de Gros… la mejor manera de conocer bien una ciudad es patearla de cabo a rabo, pero coño, cómo cansa… acaba uno por la noche con los pies hechos una piltrafa, descansando sentado en un banco frente al Hotel María Cristina. Como no paro quieto estaba encuadrando el Kursaal, intentando verlo de una forma distinta a la que lo ve todo el mundo. Sin querer, me equivoqué y en vez de girar el anillo del zoom de la cámara giré el de enfoque y de pronto todas las farolas se difuminaron…
Luces de colores I
¡Anda! Mira que efecto más molón. Si enfoco a infinito, o a infinito más uno como haría un vasco, se ve todo curiosísimo. Lucecicas de colores bailando en la noche.
Luces de colores II
A partir de ahí ya fue un festival de probar, probar, probar, como un niño con un juguete nuevo, otro efecto fotográfico interesante descubierto de puñetero milagro.
Luces de colores III

Deja una respuesta


Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Más información sobre las cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies