En su dÃa, hablando sobre las paradas del bus francesas con WC incorporado, mencionaba que a nivel de meaderos públicos tan sólo habÃa visto unos en Bilbao y otros en San Sebastián. No hablamos de época de fiestas, claro, que ahà ponen urinarios por todos lados para evitar que el personal habitualmente bastante «cargadito» se mee en los semáforos, en los bancos, en las farolas y, si los dejas, a la puerta del Ayuntamiento como una subliminal forma de rebelión ante los abusos de aquellos que nos gobiernan. Bien, digresiones aparte, aquà va hoy una foto del WC público que vi en San Sebastián, por la zona del paseo nuevo que rodea el monte Urgull.
Si es que al hacer aguas menores aquà deben salir unas meaditas de puro diseño viendo la calidad y modernidad del equipamiento. Pegar, lo que se dice pegar con la decoración del resto del monte no pega demasiado, pero todo es acostumbrarse. Además, cuando te pilla con la vejiga a punto de reventar por obra y gracia de la desmesurada ingesta de cerveza y te apañarÃas con un arbolito contra el que hacer punterÃa, ¿a qué es mucho más bonito aliviarse en una obra de arte como ésta?
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