Domingo de solete, domingo que nos apetecÃa irnos a la zona de Isla y Noja para caminar un rato por la playa respirando la brisa marina que sale del fondo del mar. A veces es olisquear un rayito de sol y parece como si la casa se nos cayera encima, salimos por patas en cualquier dirección para airearnos y asolearnos que ya habrá tiempo de quedarnos aquà metidos cuando empiecen a venir dÃas y más dÃas de lluvia, de momento parece que el buen tiempo va aguantando pero ni por un momento dudo que tarde o temprano aparecerán esas semanas pasadas por agua como en años anteriores, aunque este año Galicia nos lleva la delantera porque por allà han pasado ya varios temporales de lluvia y viento mientras que ahà tan sólo nos han rozado de refilón.
Pues bien, camino de Isla Ãbamos cuando por el reojo se me mete una construcción al fondo de una charca grande. Paro en un aparcamiento que veo habilitado para tal efecto y por una rendija entre la maleza aparece una especie de mirador desde donde el panorama promete. Edificio, charca, algas, vamos a verlo más de cerca.
La charca es una superficie de agua con algas, otras plantas e incluso bichos encima. Según dice un cartel allà plantado, se trata de las Marismas del Joyel. Espero que a los patos les guste bañarse aquÃ, a mi ni se me pasarÃa por la cabeza.
No por nada, sólo que las algas flotantes me dan cierto asquito y aquà abundan por todos lados, hay zonas donde cubren el agua de tal manera que ni se llega a ver.
A los bichos no parecÃa importarles mucho, andaba por allà una pequeña garza blanca toda feliz mojándose los pies.
De cuando en cuando echaba una carrerita y pegaba un picotazo al agua, supongo que verÃa algún pececito y se lo querÃa zampar. Una tapita de pescaditos, un martini a media mañana e integramos a la garza en la CofradÃa del Buen Vivir.
Esta es la construcción que se veÃa en la primera foto: el molino de Santa Olaja. Se puede apreciar que no somos los únicos en salir pitando de casa cuando aparece el sol. Por allà circulaban jóvenes, mayores, parejas, parejas con niños y carritos de bebé. Vamos, que sólo faltaba el carro de Manolo Escobar (dios lo tenga en su gloria) para tener la romerÃa completa.
El agua calmada como un plato, por eso se podÃa entretener uno con los reflejitos que salÃan perfectos. Lo que no sabÃa yo es que esta parte que se ve no es una marisma, no es mar, no es rÃo, es el depósito de agua para el molino, un molino de mareas que funcionaba gracias a la luna y el mar, pero la explicación del asunto se queda para otra entrada dentro de unos dÃas…