Tranquilos, no voy a hablar de los que nos pega el Montoro que nos deja el bolsillo tieso un dÃa sà y otro también, si no de un recorte en el Monte Buciero de Santoña que me dejó alucinado porque menudo tajo le metieron al pobre monte, como no, para meter una urbanización. Concretamente, la de color blanco a la derecha.
Observen ustedes más de cerca, evidentemente el monte no estaba asà antes de la urbanización. Madre mÃa, por lo menos podÃan haber pintado la roca de verde oscuro y disimulaba un poco…
Eso sÃ, los apartamentos tienen una pinta impresionante, con su orientación al sur, sus terracitas y esa piscina que sólo verla se me cae la baba. Lástima ser pobre de pedir sino me compraba un par, uno para los dÃas de diario y otro para los fines de semana.
Por si alguien se pregunta qué es aquella estatua que se ve en la segunda foto en todo lo alto, no vamos a dejarlo con la curiosidad. Es una pedazo estatua de unos cuatro o cinco metros de alto dedicada a la Virgen del Puerto, patrona de Santoña, e inaugurada allá por 1996. El único inconveniente es que para llegar allà toca subir un tramo de escaleras más empinadas que la cuesta de enero, bien podÃan haber puesto un ascensor y se disfrutarÃa el doble.
5 comentarios Escribir un comentario