En Noja hay una playa que merece ser visitada, no sólo por su longitud (unos seis kilómetros) sino por lo pintoresco que resulta ese montón de arrecifes emergiendo del mar sobre todo en marea baja. Nada mas llegar ya se ve que es una playa distinta.
La pena fue ir cuando la marea estaba casi alta, pero no hay problema porque toca volver para ver más cosas. Al final de la playa están los restos de una baterÃa de cañones del año de la nana además de una ruta que permite ver el panorama desde todo lo alto y ya sabéis de mi querencia por las alturas.
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