Pues mira qué bien, que el número 13 de la calle Madrid en Santander piensa en mi…
Supongo que será algo correspondiente al negocio que habÃa antes allÃ, ese que ya no está ni tiene nada que me permita saber a qué se dedicaban. Pero hasta que averigue lo que fue en su dÃa, seguiré pensando que la pared de ladrillo cara vista piensa en mi todos los dÃas. Porque yo lo valgo.