En esta comunidad, lo de los bolos ya es devoción. Hay boleras por todos lados, ligas, competiciones, escuelas, etc. En Astillero también tienen las suyas, esta es la que hay en el Parque de la Planchada. Fue reformada hace poco pero tiene su historia porque la original fue construida ni más ni menos que en 1877. Es decir, ya habÃa afición al tema hace casi 150 años.
A la izquierda, bajo el arbol, vi algo que sobresalÃa asà que allá voy directo a echar una ojeada. Es un busto en recuerdo de Francisco Peña «por su gran dedicación a los bolos». Según fui averiguando luego se trataba de un vecino de la localidad que a pesar de una discapacidad fÃsica se encargaba de limpiar y cuidar la pista asà como organizar y ordenar los partidos.
El busto es obra de Jesús Gimeno, autor también junto a José Antonio BarquÃn del Monumento a los Pescadores que hay en un muelle allà al lado y que ya salió aquà alguna vez.