Muchos piropos le echo a Burdeos pero bueno, también hay que ser sincero. Como toda ciudad, en cuanto te alejas del centro empiezas a ver cómo el cuidado se pone sobre todo en lo que va a visitar la gente y el resto… si se puede, se puede y si no… pues no. ¿Qué no da el presupuesto para jardineros urbanos? Pues nada, se dejan crecer las plantitas que es algo natural, ecológico y el look selvático está muy de moda.
Y sobre la educación y urbanidad de la gente… tres cuartos de lo mismo. ¿Para qué tirar las botellas en un contenedor de reciclaje, o en una papelera si podemos mandarlas a la reja protectora sobre la vÃa del tren donde adornan mucho más?
Lo dicho, que como ciudad será muy bonita pero en todas partes cuecen habas.