Tras su primer verano, estos dÃas va llegando el momento de concederles un descanso a mis botas de 15,95 euros del Decathlon. No son impermeables y a la hora del paseo mañanero por los prados de alrededor si ha caÃdo una rociada durante la noche y está la hierba húmeda acaba pasándote agua a los calcetines. Como no están las cosas como para llegar a casa todos los dÃas con los pies pingando, las arrumbaré por aquà hasta la próxima primavera, pero por ese precio creo que ya han dado de sobra lo que tenÃan que dar y el aspecto sigue siendo impecable. Lleno de mierda porque acababa de llegar de pasear por un prado al lado del rÃo, pero sin rotos, despegados o descosidos a pesar de todo el kilometraje que les he metido.
En todo este tiempo no me han molestado nada, es que ni una ampolla en los pies. La única pega que les puedo poner es que con tanto kilómetro se han desgastado la superficie de los tacos que tiene en las suelas y patinan más cuando paso por rocas con musgo, verdÃn, o suelos duros resbaladizos, aunque no sé si otro tipo de botas se mantendrÃan firmes en esas superficies deslizantes. Sea como sea funcionaron, aguantaron, y un dÃa de estos me iré por otras pero en versión impermeable para la época de lluvias que finalmente acabará llegando alguna vez.