Y tan peligrosas que son las calles de Burdeos. Cruzas el Pont de Pierre y lo primero que te encuentras de frente es un león. Algo paradito, ciertamente, pero león al fin y al cabo. Si estuviéramos en una de esas pelÃculas en las que las cosas cobran vida ya me podÃa dar por jodido, viendo el tamaño del animalito y la de tiempo que llevará sin comer.
Es una obra del escultor francés Xavier Veilhan hecho en poliéster y resina de cinco metros de alto, si queréis ver toda la historia, significado, obras y milagros nada mejor que echar una ojeada aquà asà me ahorro el trabajo de teclearlo yo. No es vagancia, es el resultado de un captura de sinergias corporativas (y si cuela, cuela).
Alguno quizá siga preguntándose que tiene que ver una escultura de Burdeos con un blog llamado «Vamos a Cantabria». Recordaros que esto no es un blog de turismo por Cantabria, sino las aventuras y desventuras de un gallego emigrado a Cantabria, sus andanzas y recorridos por Cantabria y alrededores, y como Burdeos están por ahà al lado (a cuatro horitas de ná), entra dentro del contenido del blog. ¿Aclarado el tema u os lo tengo que cantar?
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