Dice la leyenda que cuando los de Intel decidieron llamarle Pentium a su microprocesador comprobaron que no tuviera un significado raro u ofensivo en ninguna lengua del mundo, asà se evitaron episodios jocosos como los acaecidos con Mazda, Nissan y Mitsubishi cuando sacaron sus coches Moco, Laputa y Pajero respectivamente. Se ve que en Filipinas (lo sé porque en la parte superior de la derecha de la bolsa pone «Proudly Filipino») tampoco se estila el tema comprobador viendo esta bolsa que llamó mi atención mientras caminaba por Bilbao. AsÃ, puedo decir con toda propiedad que esto es una bolsa de putos filipinos sin temor a que se me mosqueen los señores habitantes de esas islas.