Es Torrelavega un lugar al que me gusta ir. No por lo bonito de la ciudad, que no lo es. No por lo fino y moderno de su arquitectura, que tampoco. No por lo fluido y agradable de su tráfico, que ni mucho menos. Pero sà he de reconocer que llenaron la ciudad de rotondas a cada cual más curiosa, como por ejemplo la de chapa. Hoy toca mostrar una situada muy cerquita del estadio de fútbol.
¿Qué es eso que está encima del poste? ¿Es lo que parece…?
Efectivamente: un chalet para pajaritos, también conocido como solución habitacional aérea, con sus dos pisos y su garaje aunque a esa altura dudo que le den mucho uso. Qué, ¿son o no son interesantes las rotondas de Torrelavega?
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