Una de las cosas que no me gustan nada cuando fotografÃo edificios es esa sensación de que el edificio se cae hacia atrás, que los laterales en vez de estar rectos están en diagonal y convergentes. O lo que es lo mismo, ésto.
Ese efecto es debido al uso del gran angular y cuanto más inclines la cámara hacia arriba, peor es el efecto. Para evitarlo existen los objetivos descentrables que valen una pasta gansa o el sistema baratillo, corregirlo al editar la foto con el ordenador.
Sin embargo ya tengo una tercera opción, cacharreando en el menú de la cámara descubrà que hay una opción que permite corregir la perspectiva directamente y obtener otra foto corregida además de la original. El aspecto final a mi me convence más, sin distorsión y mostrando la imagen tal y cómo la vemos nosotros.
Si, lo sé, si me hubiera leÃdo el manual lo sabrÃa pero eso es de cobardes. Un hombre de verdad le da órdenes a la cámara, no obedece a un manual, que empezamos cediendo ante un artefacto y acabamos pidiéndole al microondas que caliente la leche por favor.
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