Muchas de las carreteras de las montañas cántabras pueden incitar a más de uno a pegarse una sesión de rallye monte arriba y monte abajo. Si eres de los que te tira el gusanillo de la velocidad por las carreteras reviradas, procura no intentarlo en dÃa de feria porque a la vuelta de cualquier curva te puedes encontrar algo como esto.
Del campo a la feria van los rebaños de vacas, caballos o lo que sea, por la carretera y a su paso. Si quieres adelantarlos, tienes que irlos sobrepasando poquito a poquito según los animales se van apartando, pasando a escasos centÃmetros de las cabezas de las vacas para desespero de mi parienta, a la que los bichos sobre todo los cornúpetos le dan mucho respeto y para regocijo y entretenimiento de mi persona, que al ser un completo inconsciente hasta sacarÃa la mano por la ventanilla para hacerle cuatro monerÃas a los bichos, toros incluidos. Soy carne de «Videos de Primera», lo sé, pero sigamos tocando madera porque de momento nunca me ha pasado nada con los animalicos (exceptuando las avispas, asà dios las erradique de la faz de la tierra).