Hale, otra muesca más para la lista de hechos consumados en Cantabria. Tras tres años y pico por fin subà de nuevo en el Teleférico de Fuente De…
…y me pegué la gran caminata hasta la famosa Cabaña Verónica…
…que si me dicen que quedaba justo donde indica esa flecha, iba a ir mi señora suegra porque un servidor llegó con la lengua fuera y echando pestes del mundo, de la montaña, de las piedras y de todo lo que se me ponÃa por delante. El penúltimo dÃa de octubre, con un solazo de cuidado pero viendo que se aproximaba la llegada del mal tiempo me lié la manta a la cabeza y hala, camino de Picos de Europa a pegarme una buena ruta porque probablemente allà empiece pronto a nevar y pasarse caminando cuatro o cinco horas por una montaña cubierta de nieve ya son palabras mayores (especialmente yendo en plan dominguero como yo).
HabÃa pasado por allà exactamente en julio de 1995 y no recordaba que la subida se hiciera tan cansada, claro que si a mi edad en 1995 le sumas otros diecinueve años normal que se haga cada vez más cuesta arriba.
DecÃa en la entrada del Galiciaenfotos referida a mi visita anterior que habÃan puesto una placa dedicada a Mariano, el que fue guarda y cuidador de la Cabaña durante más de veinticinco años y tenÃa que verla. La vi, la vi, pegadita en un lateral lado de la puerta. Dice «Estoy porteando. Voy con el talkie a la escucha. El guarda C. V. Mariano».
Actualmente hay otro guarda, que cuida la cabaña y atiende a la gente que va a pernoctar allÃ, porque aunque no lo parezca es para lo que sirve un refugio de montaña y dentro hay cuatro literas donde pasar la noche.
¿Habéis visto ese cartel de arriba que pone «El anillo de Picos»? Se trata de una serie de recorridos que hasta tienen su propia web. Llegué cansado, acabé derrengado pero fue ver los recorridos del anillo y ya me está entrando el gusanillo de ir poquito a poquito… desde luego, no tengo remedio, es ver una pateada por la montaña y se me cae la baba.