Las montañas gallegas suelen ser redonditas y llenas de vegetación tipo matorral bajo. Aunque hay montañas altas como Peña Trevinca no te dan sensación de ser monte a lo bestia. Aquà en cuánto te vas un poco al interior empieza la montaña, pero montaña de verdad. altas, abruptas como ya vimos en el Desfiladero de la Hermida, con las nubes pegadas a la cima, roca, roca y más roca y esa sensación de que subirlas es cosa de montañeros, no de senderistas.
De momento aún no pude, pero menudas ganas tengo de empezar a visitar rutas de montaña de las de verdad. Ya lo he vivido en otra época y me relamo pensando en las fotos que saldrán.