Cerca de la playa de La Maruca hay un castillo semiolvidado, el de Corbanera. Es circular, mide unos cincuenta metros de diámetro y la muralla un metro de ancho. Lo construyeron en la época de las guerras carlistas (allá por 1874) para defender la ciudad y aquà se puede ver desde el aire gracias a Google Maps.
El caso es que el pobre castillo debe haber caÃdo en desgracia, porque aunque está declarado Bien de Interés Cultural la realidad es que está en un estado lamentable empezando por el entorno: encajonado entre varias viviendas particulares, rodeado de muros, vallas metálicas y hasta una especie de contenedor amarillo pegado a la muralla.
Por otro de los lados ya véis, un par de casas adosadas a la muralla. Esta es la primera:
Y esta la segunda:
Fijaros, la torre hecha una piltrafa, con la casa totalmente pegada y la antena parabólica saliendo por ahÃ.
Es más, incluso en el interior hay una vivienda particular como se puede ver en la primera imagen, o atestiguan un buzón y un timbre justo en la entrada del castillo.
Lo peor de todo es que mala solución tiene este tema. Por muy Bien de Interés Cultural que haya sido nombrado, no vas a desahuciar a quien vive dentro desde hace sabe dios cuántos años ni a los que se han hecho legalmente una casa ahà pegadita, con lo cual el castillo ni luce ni va a lucir. Quizá lo mejor sea construir una réplica exacta unos metros mas allá para que la gente pueda disfrutarlo, como hicieron con la Neocueva de Altamira. Dentro de unos años al Neocastillo le ponen un par de casitas pegadas, otro construye un adosadito dentro y vuelta a empezar, que por algo la vida es un ciclo contÃnuo.
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