Ya que hablé del Festival Intercultural de Santander, hace unos dÃas me fui a ver qué era aquello. Ocupa parte del parking del estadio de fútbol y asà es la entrada principal. Fijaros sobre todo en las figuras de la parte izquierda.
Al Cristo de los brazos abiertos se le debe haber escapado la mano alguna vez porque menudo castañazo le ha metido al pobre chino del medio, lo ha dejado sin nariz.
¿Y qué es esto del Festival Intercultural? Pues a ver, se divide en tres partes. Por un lado un montón de puestos donde venden cosas de paÃses variados, pero sobre todo ropa y trapitos. La parienta, encantada de la vida.
En un puesto reciclan material informático y hacen bisuterÃa con él. Aquà un impresionante collar hecho con un CD, restos de ordenadores y cables varios. No sé yo si me lo pondrÃa para una recepción de gala, pero bueno, a lo mejor es atreverse y dar la campanada.
Por otro lado, un montón de puestos donde venden cosas de comer variadas. Yo, encantado.
No sólo hay comestibles exóticos, también de España y mucho donde escoger.
Hay también un montonazo de puestos con comida del mundo adelante. Un puesto de Alemania, una parrillada argentina, un puesto marroquÃ, otro de Colombia, crepes francesas, etc. Y como no… ¡¡¡La pulperÃa gallega venidos de Lemos (Lugo)!!!
Ya para finalizar, en la esquina del recinto hay un escenario donde actúan por la noche artistas variados y por el dÃa lo usan en actuaciones varias o, como en este caso, subir a un montón de niños y darles una clase de baile. Entretenimiento puro y duro.
Y final de la visita. Mereció la pena, vimos puestecillos, comimos cosas diferentes, nos entretuvimos y repetiremos otro dÃa.