Saliendo de Cabezón de la Sal en dirección sur, el siguiente pueblo en el camino es Carrejo. No deja de ser una travesÃa con alguna cosilla en el interior pero lo que verdaderamente debÃa destacar pasa completamente desapercibido. Esto que véis es un molino de rÃo.
Más concretamente, el primer molino fluvial de maÃz en Cantabria creado en el siglo XVIII (aproximadamente 1752). Anda que no habÃa pasado veces por aquà camino del hayedo del Saja y ni me habÃa fijado hasta que leà alguna referencia al «molino de Carrejo» busqué información y apareció por fin.
Como todo molino harinero tiene su presa con sus compuertas correspondientes que permiten el paso del agua por debajo para mover la hélice (por llamarle de alguna forma a esa rueda con aspas sobre la que actúa el agua), que a su vez mueve el eje y la piedra de moler en el interior de la estancia superior.
Aquà tenéis la parte de abajo por donde pasa el agua que mueve los mecanismos. No esperéis nada espectacular, visto un molino de agua vistos casi todos, pero éste tiene el mérito de su antigüedad.
Actualmente es el «Museo de la Molienda», como atestigua una placa. Fue cedido por la familia Ruiz Posadas y se puede visitar.
Claro que si quieres visita ya puedes ir con nueve amigos porque creo recordar que desde septiembre sólo son para grupos de diez. Un servidor iba con la parienta pero por mucho que dos se escriba «10» en binario no coló el asunto y me quedé sin vero. Menuda racha de pifias que llevo últimamente…