Aquellos que caminen por los jardines del recinto del palacio de la Magdalena, vayan espabilados, con los ojos puestos y medianamente atentos podrán encontrarse con una serie de figuras talladas en lo que antes fueron árboles que resultan de lo más entretenido. Lo mismo puedes ver una simple silla:
Que un pingüino:
O una flor:
Aquà la tenéis más cerca, con sus cinco pétalos:
Este es un animal marino indeterminado:
Su principal utilidad es que al tener una silla, pues mira, puedes descansar un ratito porque las caminatas que me mando por aquà son de aúpa.
¿Y cómo es posible este fenómeno de la naturaleza? ¿A santo de qué tienen los árboles esta forma? Todo ello es gracias a Rogelio Verdeja, trabajador en parques y jardines del ayuntamiento de Santander que transforma restos de árboles en todo esto y al que hay que agradecerle que haga aún más variados los paseos por la zona.
Por último, ésta en concreto está situada a mano izquierda según se entra. Creo que no es obra suya pero me llamó la atención porque si hubiera que bautizarla, se llamarÃa con toda seguridad «Visita al ginecólogo». Ellos puede ser que no le vean sentido, pero el 100% de ellas seguro que sÃ.
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