Salvo honrosas excepciones, las playas cántabras no suelen ser largas extensiones de arena sino más bien calas entre acantilados o entre masas de rocas, que más de una vez son estratos girados y machacados por el mar, dejando al descubierto las mil lÃneas que los componen.
Y claro, allà me voy con la cámara, allà me hincho a sacar lÃneas, lÃneas y mas lÃneas, con sus colores variados y sus piedras redonditas por el medio.
Todas estas se pueden ver en unas rocas situadas cerca de la primera playa del Sardinero, pegadito a la zona de la Magdalena, aunque apuesto que vayas a la playa que vayas seguro que se puede sacar algo similar.
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