El PortÃo es una playa que me encanta. Cerca de Liencres, lo suficientemente a desmano para que (salvo en verano) casi nunca haya gente y lo suficientemente grande como para que mis perros se aburran a echar carreras, mano de santo porque por la tarde se echan una siesta enorme y están de lo más tranquilitos. Todo perfecto, salvo cuando te encuentras una marea viva y… ¡anda! Casi no queda playa, veinte metros de arena y el resto olas y más olas.
Normalmente aquà el mar está como un plato, pero cuando se cabrea, se cabrea de verdad. Se puede ver una demostración panorámica aquà de lo tranquilo que suele estar.
Hoy precisamente pasé por allÃ, la marea estaba mucho más baja asà que seguido por mis perros me fui haciendo equilibrios por las rocas hasta casi la punta derecha que se ve en la primera foto. Desde allà se veÃa esto a través de un agujero en la piedra, ni me imaginaba que me fuera a encontrar tal vista. Es más, tuve que sacarlo con el móvil porque cada dÃa estoy mas vago para cargar con la cámara.
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