Yendo a la Costa Azul francesa, otra parada obligada es Cannes, donde el festival de cine. Ojo no confundir con el Festival de cine de Cans, que es parecido pero no es lo mismo. Mal empezaba el dÃa, con un calorrón de miedo, obras en la calzada y un atasco monumental para entrar a la ciudad. Finalmente dejamos el coche en el parking del Palacio de Festivales y Congresos, que es ese mamotreto blanco y negro con las escaleras diagonales que se ve en el centro del puerto.
En primera lÃnea de playa mucha boutique, mucho hotel, mucho restaurante. En el puerto unos yates de impresión. La playa, bueno… mejor que la de Niza con sus cantorrodaos pero mucho peor que las de aquÃ. El paseo marÃtimo ocupado por un montón de carpas de algún evento que habÃan celebrado hace poco. Y de otro evento, el festival de cine que se celebró en mayo, habÃa quedado la alfombra roja en la que todo el mundo querÃa sacarse la foto. Menos uno, que prefiere retratar en la alfombra roja a los que se retratan en la alfombra roja. El fotógrafo recursivo me van a tener que llamar.