La… el… lo… en fin, eso

Saliendo de Bezana en dirección Prezanes de pronto aparece a mano derecha un enorme artefacto redondo construido encima de una caseta pintada estilo dentífrico que por más que lo miro y remiro me resulta empíricamente imposible adivinar qué puede ser eso.

¿Una antena? ¿Un repetidor de microondas? ¿Un receptor protoplásmico? ¿Un reloj gigante para que los pasajeros de los aviones sepan qué hora es cuando llegan a Santander (Ryanair está estudiando cobrar un plus a los que tienen asiento con ventanilla por «disfrute de vistas de reloj»)?

Cuando pasé por allí eché una ojeada a ver si había una placa, un algo, una pista para investigar pero no vi nada de nada. De veras, si alguien sabe qué puede ser, por favor que nos lo diga para hacer luz en mi pobre cerebro a oscuras.