La leche

Otra de las consecuencias de las mudanzas es que cambian unas cuántas cosas en tu vida, unas importantes, otras menos, y otras tan chorras como pueda ser la marca de la leche que consumes. Tan contento como estaba yo con el feliz descubrimiento de la leche Deleite Galego, ahora resulta que a Cantabria esa marca no llega o no la he sabido encontrar, de modo que tocó escoger una marca nueva. En los supermercados están las típicas leches nacionales pero el equivalente cántabro a Deleite sería la leche «El buen pastor». He aquí la susodicha.

Tiene color de leche, pinta de leche, sabor a leche, pues nada, ya nos hemos decidido. En lo único que salimos perdiendo es que estéticamente el tetra-brik de Deleite es mucho mas logrado, pero como eso no computa a la hora de evaluar la calidad de la leche lo pasaremos por algo.

Lo verdaderamente novedoso es que si quisiéramos leche de vaca recién exprimida (por decirlo de alguna manera), aquí lo tendríamos facilísimo. Ya he visto un montón de máquinas, generalmente en supermercados o gasolineras, en las que puedes comprar leche fresca. Aquí tenéis una máquina enterita, a la izquierda el dispensador de leche y a la derecha otra máquina donde comprar las botellas de cristal para envasarla (si no llevas una botella propia).

Un diez para el que hizo el slogan «De la vaca a la boca»…

No todas las máquinas son así de serias y formales, las hay mucho mas simpáticas como ésta de Laredo.