Entre Liérganes y La Cavada pasa el rÃo Miera, que nace en los montes de Valnera, al sur de Cantabria junto al Portillo de Lunada que hace de frontera con Burgos. Y en el tramo de rÃo entre esos dos pueblos hay una presa llamada de Regolgo que no parece gran cosa, pero fue construida en 1799 y en vez de ser con forma de presa normal y corriente, tiene un doble arco, un enorme contrafuerte central y un acueducto lateral pensado para llevar agua hacia un molino que a dÃa de hoy no tiene actividad. Algunos de ellos se reconvirtieron a finales del siglo XIX en fabricas de luz que aprovechaban el agua para generar electricidad, supongo que actualmente ya no lo harán (más les vale, viendo los impuestos que han creado para todo lo que sea generación de energÃa).
Este es el aspecto de la presa los dÃas que el rÃo baja tranquilo.
Se aprecia lo extraño de sus formas, ese doble arco y esa punta sobresaliendo por el centro.
Estos dÃas con las lluvias y el deshielo de todo lo que ha nevado la cosa cambia notablemente. Agua a punta pala que sobrepasa la presa con fuerza y cae a chorro.
Fijaros que casi ni se distingue ese «pico» central. Además el agua está ligeramente amarronada por la cantidad de tierra que trae incorporada.
Otra de las cosas que os podéis encontrar en los bordes del rÃo son restos de bichos que la han palmado y ahà están, inmóviles, flotando hinchados. Si ese pellejo revienta ya podéis correr rapidito, porque la peste que suelta es absolutamente inolvidable. Avisaos estáis.