Tras las dos entradas anteriores sobre la Universidad Pontificia de Comillas, vamos a por la última en la que mostrar los detallitos que se quedaron en el tintero digital. Como la Universidad está en lo alto de una colina, las vistas son inmejorables tanto de la parte costera como del pueblo y el Palacio de Sobrellano con su capilla.
HabÃa mostrado la fachada y uno de los lados medio en ruinas. Quedaba el otro, donde tampoco están las cosas mucho mejor. Por lo de pronto una valla impide el paso de gente. Mala señal.
Echando una ojeadita se ve como las plantas pueblan las esquinas del tejado.
Y si nos fijamos en una de las torres incluso se puede distinguir lo que parece ser un pino creciendo entre las tejas. IncreÃble.
A este lado de la edificación hay una parte ya restaurada, justo antes de la valla de la segunda foto. Esta parte creo que es visitable, pero claro, si llegas a una hora más o menos normal. Lo más interesante es esta puerta con sus dos estatuas un poco más arriba.
Se la conoce como «La puerta de las virtudes», creada por el arquitecto catalán Lluis Domenech i Montaner. No, no esta dedicada a aquel duo de artistas de peluca negra. Cada figura femenina aparece etiquetada con una virtud y son la largueza, castidad, prudencia, diligencia, caridad y templanza. Lo de largueza me dejó algo descolocado, podÃan haber puesto «generosidad» que es lo mismo y se entiende mejor.
Menudo trabajito debieron pasar para hacerla viendo la de filigranas que lleva…
En la parte superior y sobre unas columnatas encontramos otras dos figuras de simpáticas mozuelas. A la de la derecha no le vi nada de especial interés, a ésta en cambio sÃ.
¿Qué tenÃa de interés? El bicho que le salÃa entre los pelos. A saber qué significará, porque estas cosas aunque parezca mentira siempre tienen un significado alegórico o hacen referencia a algún tema. Lástima no saber porqué, pero no hay problema, como el dÃa que menos lo esperen allá les apareceré de visita puedo aprovechar para preguntarlo.