Yo creo que sÃ, qué les interesamos y nos están espiando a ver qué pueden hacer o si nos pueden pillar desprevenidos. Por eso van dejando artefactos por ahà sueltos con los que nos estudian. Artefactos raros en sitios curiosos para que no nos demos cuenta. Pero yo soy más listo y los voy descubriendo. Aquà en el puerto de Raos hay uno, encima de ese poste rojo.
Es un trasto redondo con cuatro antenas que no destaca nada, gracias a ello pueden ir viendo la totalidad de Santander justo enfrente y a los pescadores que tranquilamente usan sus cañas en el muelle de Raos. Quizá quieran adueñarse de sus voluntades y crear un ejército de pescadores zombies, no sé, no sé…
La verdad, no me ha quedado la entrada como «La guerra de los mundos» de Orson Welles pero con un poco de práctica llegará el dÃa que hasta suene convincente.