Cuando damos vueltas por Francia adelante una de las cosas que me llama la atención es la cantidad de monumentos a los caidos en las dos guerras mundiales, por los muertos en campos de concentración y por toda la gente que luchó por la libertad de los franceses. Aquà en España no es que haya visto gran cosa al respecto pero basta que pienses en un tema para que aparezca algo relacionado justo delante de mis narices.
Laredo, en los jardines junto a los que se celebra el mercadillo dominical veo un pedazo monumento de granito (que parece granito rosa de Porriño, todo sea dicho) en memoria de los once habitantes de la ciudad deportados a los campos de exterminio nazis.
Lo que no sé es cuál fue la suerte de esas once personas, aunque sà que dos de ellos estuvieron presentes en la inauguración del monumento el 31 de enero de 2010.