El hecho que hoy voy a tratar me recuerda aquello de qué fue primero, la gallina o el huevo. Llegamos al mirador de La BraguÃa, en el puerto del mismo nombre, desde el que se tienen una vistas preciosas de Villacarriedo y Selaya. Este es el mirador, con su valla de madera para que la gente no se caiga al prado, y ¿qué han tenido la gloriosa idea de poner justo delante? Ni más ni menos que un poste y un cable. Total, como casi no se ve…
Me pregunto si fueron a poner el mirador justo delante de donde pasaba ya el dichoso cablecito o por casualidad el postecillo ahà adrede para chafar las vistas presentes y futuras. En este caso decirme si no es para atar al poste con cinta americana al autor del desaguisado y dejarlo al sol una buena temporada para que se ponga moreno. Suerte que unas curvas más arriba hay otra zona desde la cual también hay unas vista de impresión y esta vez sin cables por medio.