Por si alguien no la conoce, desde la rotonda-parking de la Playa de los Tranquilos parte una ruta que va recorriendo acantilados hasta la playa de Langre. Ahà fue donde en una primera aproximación pude ver un corazón en el acantilado. En una segunda visita encontré también un monumento a los pescadores en un saliente de la roca.
Se trata de una simple placa de cemento con una inscripción que parece hecha a mano dedicada a todos los pescadores que fallecieron por esta zona, que no son pocos. Hay más monumentos con un tema similar por allà cerca, pero eso se queda para otra entrada.