Este blanco y chiquitito lo he retratado a pesar de saber que no es uno de los nueve faros oficiales de Cantabria, pero qué le vamos a hacer si soy como los japoneses, se mueva o no, sea bonito o no, me mire o no, yo le saco foto por si acaso. Si en vez de una cámara llevase un lanzallamas mis visitas serÃan peores que las de Atila porque no dejarÃa un milÃmetro sin quemar.
Quien quiera verlo no tiene más que irse a la playa de CuchÃa, justo enfrente de Suances, y pegadito a las rocas lo encontrará, con el añadido que en la rotonda de bajada a la playa podrá contemplar también el afamado monumento a lo que sea. Si alguien consigue saber a qué está dedicado, que nos lo diga sin tardar que yo también tengo curiosidad.