Aquà en España la segunda guerra mundial nos pilló tan solo de refilón. Estaba ahà al lado pero con el cuento de que éramos neutrales no hubo actividad bélica real en suelo patrio. Sin embargo en cuanto pasas a Francia el cuento cambia, ves aún muchas placas, monumentos y referencias a los efectos de la ocupación alemana o a la gente que murió en esa época. Y entonces te paras a pensar que durante cuatro años y medio Francia estuvo conquistada por los alemanes, que reprimÃan, deportaban, juzgaban, ejecutaban y, en resumen, hacÃan y deshacÃan lo que les daba la gana. Hubo invasión, combates, bombardeos, muchos muertos y cuando los del otro bando quisieron echar a los alemanes se repitió la faena, desembarco, bombardeos, un montón de muertos y destrozos por todos lados.
Normal que con algo tan tremendo siga habiendo recuerdos por todas partes. Ya puestos, vamos a ver un par de ellos. El primero es en Arlés, creo recordar que al lado del ayuntamiento.
Tres celdas con unos pedazo cerrojos que de ahà no se escapa ni Houdini.
La placa explicativa nos indica que en este lugar encarcelaban los nazis a los habitantes de Arlés que iban a ser deportados a campos de concentración. Pena que estuvieran cerrados y dentro no se viera nada, porque tienen pinta de ser de todo menos acogedores.
Nos cambiamos casi al este del paÃs y hacemos parada en Carcassonne. En uno de los jardines junto a la parte nueva de la ciudad hay un monumento en el césped al que todavÃa ponen flores. Se trata de una declaración de Charles de Gaulle junto con una imagen tallada en piedra del general.
Para quien le guste la historia, el 18 de junio de 1940 Charles de Gaulle hizo desde Londres un llamamiento a los franceses para que no se rindieran, instando a la resistencia y presentándose como el representante de la Francia Libre. Como nosotros pasamos por allà el 20 de junio y estaban esas flores aún frescas, es fácil imaginar que el monumento hace referencia a ese llamamiento.