Creo que a todos nos encantan los hipopótamos, ¿quien no recuerda a Pipo, el de los anuncios de Ausonia? Qué bonitos, qué redonditos, qué majo es este que reside en Cabárceno.
Simpático, divertido, pero en caso de que se cabree mejor no estar cerca, que son varias toneladas de animal capaz de correr más rápido que un humano y con unos dientes largos como la Tizona del Cid. Si el de Cabárceno es un hipopótamo pigmeo y tiene unos piños que ya los quisiera el conde Drácula, en caso de que le entre la mala leche mejor no cruzarse por el medio. No sé si serán carnÃvoros, lo que tengo claro es que no voy a esperar a comprobarlo…