Un signo de identidad

En las fotos nunca salgo yo, así es bastante complicado reconocerme mientras ando por Cantabria adelante. Un tío con una cámara, podría ser cualquiera de los cientos con el mismo aspecto. Sin embargo en invierno sí había una forma bien sencilla de saber quien era yo. Uno con cámara… y un paraguas de Ikea rosa con lunares blancos. La jefa lo jubiló, yo le tenía cariño así que lo heredé y se venía conmigo de excursión mundo adelante. Aquí se puede ver posando en la playa de Dícido.
Mi paraguas rosa
Por desgracia uno de esos infaustos días se nos despistó por algún lugar que ni siquiera recordamos. Muchos kilómetros juntos, me protegió de unos cuántos chaparrones y no me pude despedir de él como es debido. Una pena.

Deja una respuesta


Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Más información sobre las cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies