Para quien no lo sepa, pindia significa empinada, con cuestas, y al asunto de las cuestas sigo yo dándole vueltas, intentando evaluar de forma objetiva si las peores aquà o en Vigo. El asunto no es fácil porque además el tiempo va diluyendo el recuerdo de las viguesas y poco a poco voy descubriendo las de aquÃ. Las primeras eran normalitas, aquà hay una que bueno, sube pero sin exagerar.
Otra normalita, subida y bajada largas pero poco inclinadas.
Hace poco pasé por la calle RÃo de la Pila y las cosas cambian. Coño, esto ya es una cuesta como dios manda. Con escaleras mecánicas ahà a la derecha, ya no sólo hay nivel en Portugalete. Pero bueno, si comparamos era bastante peor Manuel Nuñez, la subida a Pobladores o cualquier del Barrio del Cura.
Al final de todo, un funicular para subir a la calle de arriba. Creo que iba a ser eso o trepar por el muro.
Luego pasé por otras, pero eso ya no se podÃa retratar, eso querÃa vÃdeo. Ocho euritos invertà en el trasto éste y ahora puedo poner mi cámara compacta pegada al cristal del coche y filmar mis andanzas a motor.
Sólo una jodienda, el coche tiene el cristal bastante inclinado y aún girando a tope el soporte, la cámara apunta un pelÃn hacia arriba lo que exagera el efecto de la cuesta. Asà que ahà va, mi primer video de las cuestas de Santander. Protagonista: la Cuesta de la Atalaya. Empezamos en la calle Rualasal, giro a izquierda, subo Santa Clara, aparece un coche negro a mi derecha y el resto es la subidita que en coche no importa pero yendo a pie es como para pensárselo (recomendable verlo en pantalla completa, dándole al simbolito cuadrado de abajo a la derecha).
Si, el jodÃo motorista del final se salta el semáforo en rojo. Realmente me hubiera gustado grabarlo en plan «Ronin», acojonando peatones igualito que aquà abajo a partir del minuto 2:40. Suerte que no lo intenté, hubiera sido bonito quedarse sin frenos justo en la cuesta de la calle Enrique Gran…