Las entradas de este blog salen automáticamente a las doce de la mañana, esa horita en que el estómago va pidiendo combustible para resistir hasta la hora de comer y en caso de no recibirlo se prodiga en un concierto de rugidos hasta que lo obtiene so pena de dejarnos en ridÃculo cuando mayor silencio se requiera. Para esos momentos, aquà me tendréis siempre dispuesto a mostraros cosas ricas con las que haceros sufrir.
Una de las prioridades al llegar aquà era localizar una buena carnicerÃa y una buena pescaderÃa, fundamental a la hora de papear. Localizada la carnicerÃa, nos estamos metiendo cada semana entre pecho y espalda unas chuletas de agárrate y no te la menees. El plato mide 26 cms de diámetro, con eso os hacéis a la idea del tamañito de las chuletas. Normalmente cada dos pesan un kilo y es carne con sabor, que la haces en la plancha y no suelta nada de agua ni merma. Impresionantes, de veras.
Cada vez que comemos chuletas tenemos a los dos perros babeando desde su colchoneta porque saben que al acabar, el hueso y los restos van para ellos, asà disfruta toda la familia por el mismo precio.
En un viaje a Baracaldo probé un pescado que allà le llamaban «txitxarro» y a mi por aspecto me recuerda al jurel. Localizada también la pescaderÃa, compré un par y aquà tenéis el resultado, «txitxarro» al horno con patatas a lo pobre, con su cebolla, su pimientito verde, pimientito rojo, aceite de oliva y está de muerte acompañado por un lambrusco, un Peñascal o algo parecido. La bandeja mide 44 cms de ancho. Imaginaros las dimensiones de los pececitos.
Al tener más tiempo libre me estoy dedicando yo a las cosas de intendencia y no veais cómo papeamos. Lo mejor de todo, que aún por encima bajé de peso y estoy seis kilos por debajo de mi peso habitual anterior. Hace tiempo compré un libro llamado algo asà como «No hagas dieta, come bien». Si al final va a ser verdad y todo.
De todas formas, si queréis ver a dos super-cocinillas, recomendaros una visita al blog de recetas de cocina de Sulaco (lector habitual) o el blog de Nuria, amiga de mi parienta.
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