A falta de presupuesto, viva el ingenio

Hace poco acondicionaron un parque llamado «Jardines del Piquío», le pegaron un lavadito de cara, repintado, renovación de mobiliario urbano averiado, etc. Supongo que sería de cara a dar una buena impresión en verano, la época en que mas turistas llegan a Santander. Me fijé que para proteger los cables eléctricos de una posible lluvia o que la gente no los toque usaron un sistema cuanto menos llamativo. ¿No hay presupuesto para cajas estancas o material de primera? Bricomanía es tu amigo…


Y lo bueno es que servir, sirven prefectamente, el gasto es mínimo y la funcionalidad máxima. Cuando sobran ganas e ingenio, el presupuesto es lo de menos.

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