Estimados señores colocadores de carteles electorales: pegarlos sobre una valla que no sea plana puede que parezca una buena idea, pero no lo es. Incluso puede llegar a ser contraproducente para el señor candidato electoral porque dependiendo de dónde queden los pliegues de la valla y del ángulo de visión llega a preguntarse si no le estará votando a un ser recién llegado de GanÃmedes o a un elfo del señor de los anillos, porque anda que esa malvada doblez de la valla no le ha dejado una pinta rara, pero rara, rara, rara al pobre aspirante a concejal electo del ayuntamiento de Astillero.