Dicen que una de las formas de tener una idea de negocio es pensar qué no quiere hacer la gente y pagarÃa para que se lo hicieran. ¿Hay algo menos apetecible para las madres con hijos en edad escolar que sacarle los piojos con los que alguna vez aparecerán seguro por casa? Pues que sepan que en la calle Menéndez Pelayo hay una empresa dispuesta a hacer el trabajo sucio por ellas.
Esta es una de las escasas ventajas de mi ausencia capilar. Además del ahorro en champús y peluquerÃas, estoy prácticamente inmunizado frente a la presencia piojil. Cualquier bichito que intentara instalarse entre mis cuatro pelos destacarÃa de tal manera que con un certero martillazo solucionamos el problema en un pispás.