Amos allá… segunda parte de la visita a la Universidad Pontificia de Comillas, en la primera parte habÃa mostrado la fachada, la entrada y un lateral en el que se empezaban a apreciar algunas huellas de ruina. Hoy vamos a ir directamente por ese camino porque aunque parezca estar bastante enterita, va a ser que no.
Primera señal, el rosetón tapado. No sé si la vidriera estará entera o estará hecha polvo porque ni se puede ver, totalmente taponada por unas maderas.
Cuando estaba de visita ni me habÃa fijado, pero una vez en casa revisando las fotos me di cuenta de la cantidad de dibujitos que tiene esa parte de la fachada: santos, águilas, toros alados, menuda imaginación.
Otro signo de ruina: la fachada apuntalada y viéndolo de cerca se aprecia que el tejado no existe porque se derrumbó en 2012.
Ahà es donde se cayó el tejado. Me hubiera gustado sacarlo desde otro ángulo desde el que se apreciara mejor el roto pero unas vallas impiden acercarse más a esa parte.
Justo a la izquierda unas vigas horizontales protegen las ventanas. Algunas losas que recubrÃan la fachada se han caÃdo y creo recordar que se veÃa alguna grieta.
Al fondo se ve lo que parece ser un campanario. Como habrá estado de descuidado este edificio que hasta le salen árboles en las esquinas del tejado.
Por no irnos con esta sensación de calamidad, un par de fotos de las vistas que hay desde la esquina de la finca. Prado, aire puro, mar, y eso moderno que se ve ahà delante… es el tanatorio.
Este cubo de cristal creo que pertenece a la depuradora que hay al lado del tanatorio. Joer… alegrÃa, alegrÃa, ruinas, derrumbes, tanatorios y depuradoras, la cosa va mejorando por momentos…