Adiós TV, adiós radio

Aunque me haya a Cantabria y de momento no tenga pensada ni remotamente la vuelta, sigo echando una ojeada diaria por internet al Faro de Vigo y a La Voz de Galicia, por saber cómo van las cosas por Galicia y no perder del todo esa conexión. En el Faro de Vigo precisamente leí hace unos días que la primera dama francesa renunciaba a la televisión. Allá me fui a la noticia por ver si es que la buena señora se había aplicado mi sistema, o peor aún, lo había patentado y en breve pretenderían cobrarnos royalties o un canon, bien sabido es que todos los políticos en cuanto los dejas sueltos un momentito rápidamente se ponen a matar moscas a canonazos. Desde hace un par de añitos en que empezö a arreciar esto de la crisis, era ver la tele un rato o escuchar la radio y acababas acongojado pensando en la que se nos venía encima. ¿Solución? Ya no veo la tele (salvo los documentales sobre las migraciones de los ñues en el Serengeti para combatir el insomnio) ni escucho la radio. Para enterarme de las noticias veo la portada de tres o cuatro periódicos por internet y ya me vale. Hacer eso y pasear por sitios así es mano de santo contra los agobios.

Lo de la señora presidenta consorte al final va a ser el que no, ella en realidad lo que abandonaba eran sus intentos de volver a ser presentadora de la tele. Pues no sabe lo que se pierde, palabrita que se vive mucho mejor.