En Santoña han hecho algo que ya he comentado un montón de veces por aquà que deberÃa extenderse más: poner una lámina de vinilo decorativo sobre los contenedores de basura. El resultado no puede ser más divertido.
Siguen siendo los mismos contenedores, siguen haciendo la misma función, pero alegran las calles y cuando los ves hasta te sacan una sonrisa. En el pueblo riojano de Badarán también hicieron algo similar y el resultado fue de lo más llamativo, además de salir en periódicos y telediarios. Si cada ciudad hiciera lo mismo seguro que callejeábamos más felices.