En uno de esos paseos que empieza uno el recorrido en una punta de Cantabria y sin saber cómo acaba en el otro extremo, fuimos a parar a Reinosa. Justo al lado queda el nacimiento del rÃo Ebro y dado que la parienta nunca lo habÃa visto allá nos fuimos. El Ebro, ese rÃo enorme que pasa por Zaragoza, hace kilómetros y mas kilómetros por España adelante para desembocar en el Mediterráneo, nace justamente aquÃ, en este pequeña laguna.
Si os fijáis hay una columna con una estatua de la virgen y al fondo una especie de altar de ofrendas.
Aquà ambas cosas más de cerca. Justo en ese agujero de la orilla que se ve a la derecha se veÃa fluir el agua, asà que supongo que ese será el punto donde nace oficialmente, aunque bueno, viendo las cosas raras que pasan con el nacimiento de algunos rÃos tampoco se descarta que algún año aparezcan otros de otro pueblo diciendo que el rÃo en realidad nace en otro lado.
Por último aquà va foto del altar, con ofrendas de todo tipo en forma de cintas colgadas, alguna foto y alguna placa agradeciendo los favores. También se ven un par de velas, menos mal que las pusieron apartadas y no justo debajo o la escabechina podÃa ser de cuidado.
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