Ya que andaba por Torrelavega sacando fotos era una pena no ir al parque BarquÃn para retratar el auditorio del pueblo. Por cierto, debe ser que el ayuntamiento anda escaso de fondos o de jardineros porque la hierba del parque hace tiempo que queria un buen corte, aunque mentirÃa si dijera que me disgusta verlo más como prado que como parque. Sólo faltaban unas vaquitas y hubiera sido redondo.
Este es. Oficialmente se llama «Auditorio Lucio Lázaro» en honor a quien fundó en 1925 la Sociedad Coral de Torrelavega.
Por si alguien lo duda, un cartelito allà al lado nos lo hace saber. Ni el cartel ni el auditorio se notan excesivamente cuidados. Ya en 2011 el PRC se quejaba del mismo tema. Tiene pintadas, rotos y querÃa una buena mano de pintura. Los bancos están roñosos y tampoco les vendrÃa mal un repintado.
La forma es llamativa. Se van juntando tubos de metal amarillo, dándole una forma esférica y los huecos entre tubos los rellenamos con triángulos traslúcidos. Hale, ya tenemos un auditorio en el que poner pelÃculas al aire libre en verano.
La única persona sentada en los bancos era una señora leyendo un libro. No pude resistir la tentación de sacarle una foto. ¿Qué hace sol? Pues qué mejor que protegerse con un sistema tan universal, tan de aquÃ, allá y todos lados como es ponerse la bolsa del supermercado en la cabeza. Fácil, simple y eficaz. Estético no, pero eso ya es otro tema.